Cada año, a millones de emprendedores se les ocurren grandes ideas. Y cada año dedican innumerables horas a crear y recrear planes estratégicos y de negocios detallados. A menudo, la mayor parte de este esfuerzo se desperdicia porque los empresarios no logran llevar a cabo sus propios planes bien pensados.
“Muchas organizaciones elaboran excelentes estrategias, pero no las llevan a cabo”, dijo Bahaa Moukadam, fundador y entrenador en jefe de SeeMetrics Partners, durante una entrevista reciente en mi programa de radio Money Talk. “El 80 por ciento de ellos fracasa en la parte de ejecución de la estrategia”.
De hecho, Larry Bossidy y Ram Charan, en su libro Execution: The Discipline of Getting Things Done, dijeron que la clave para una ejecución adecuada reside en tres áreas centrales: personas, estrategia y operaciones. “El proceso de personas es más importante que la estrategia o los procesos de operaciones”, escribieron. “Después de todo, son las personas de una organización quienes emiten juicios sobre cómo están cambiando los mercados, crean estrategias basadas en esos juicios y traducen las estrategias en realidades operativas”.
La ejecución correcta es un proceso disciplinado, un conjunto lógico de actividades conectadas por parte de una organización para hacer que una estrategia funcione.
“Sin un enfoque de ejecución cuidadoso y planificado, no se pueden alcanzar los objetivos estratégicos”, escribió Lawrence G. Hrebiniak, en Making Strategy Work: Leading Effective Execution and Change. “Sin embargo, desarrollar un enfoque tan lógico representa un desafío formidable para la gestión”.
Muchos empresarios se dejan llevar por apagar incendios en lugar de ejecutar sus planes. Moukadam señaló que la mayoría de los emprendedores fracasan en la ejecución debido a la falta de “un marco o metodología que sea repetible”. Estos ejecutivos necesitan conectar su estrategia con los objetivos individuales de cada empleado. Aquí está su sencillo proceso de cuatro pasos para ayudar a los emprendedores a ejecutar sus estrategias:
Establecer prioridades claras.
Los empresarios podrían fracasar en la implementación de su estrategia si establecen demasiadas prioridades. Establezca solo una prioridad a la vez junto con iniciativas de apoyo. Por ejemplo, una prioridad podría ser penetrar en un nuevo territorio. Las iniciativas de apoyo podrían ser alquilar una oficina, contratar personal e iniciar un plan de marketing.
Tener demasiadas prioridades es como intentar mantener demasiadas pelotas en el aire. Entonces es problemático si sólo uno se concentra en uno. Hay muchas posibilidades de que eventualmente todas las bolas caigan al suelo.
Recopilar y analizar datos.
Los empresarios suelen especificar objetivos mensurables en sus planes estratégicos. Pero una vez finalizado el proceso de planificación, es posible que el documento se guarde en un estante y no se vuelva a revisar durante bastante tiempo.
Una clave para garantizar la ejecución es estar al tanto de los resultados. Los emprendedores deben desarrollar indicadores clave de desempeño (o KPI) que puedan medirse y monitorearse de manera continua. Necesitan obtener datos operativos relacionados con estos indicadores y evaluar los resultados en el plazo previsto (diaria, semanal, mensual o trimestral).
Los ejecutivos deben evaluar lo que está funcionando y continuar estos procesos y mejorarlos para impulsar el desempeño. Si los resultados no son satisfactorios, deben determinar qué procesos no funcionan y hacer ajustes inmediatos para evitar un mayor deterioro.
Mantenga un ritmo en las reuniones.
Sin una comunicación continua, los empleados pueden perder contacto con las metas y objetivos de un emprendedor. Con el tiempo, los empleados, e incluso el empresario, pueden desviarse del rumbo. Esto conduce a malos resultados, lo que puede tener un efecto desastroso en una organización.
Para garantizar que toda la organización se mantenga sincronizada con la visión y el plan estratégico del emprendedor, el personal debe reunirse periódicamente para diferentes tipos de reuniones de actualización.
Las reuniones diarias deben tener lugar dentro de los grupos operativos al comienzo del día y no durar más de 15 minutos. Estas reuniones diarias tienen como objetivo garantizar que todos estén en sintonía y al tanto de importantes novedades recientes, como actualizaciones de rendimiento, cambios de precios, nuevos productos o informes de los medios.
La reunión diaria puede proporcionar actualizaciones rápidas diseñadas específicamente para el grupo. El empresario puede supervisar las reuniones diarias en las pequeñas empresas. En organizaciones más grandes, los gerentes de línea deberían asumir la responsabilidad.
Moukadam recomienda que cada reunión concluya con una revisión de lo que se decidió, quién es responsable de entregar qué y cuándo se debe o un “resumen WWW”. Este resumen debe crearse en la reunión y entregarse inmediatamente por correo electrónico u otro medio para garantizar que los puntos destacados se tengan en cuenta.
Evaluar la estrategia.
El emprendedor también debe reunirse con el equipo ejecutivo y el personal directivo clave mensual o trimestralmente para evaluar el progreso del plan estratégico. Estas reuniones estratégicas deberían ser más profundas y diseñadas para determinar si se requieren cambios.
Las reuniones estratégicas periódicas deben discutir fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (o FODA). Pueden ayudar a los ejecutivos a determinar si la estrategia es sólida a la luz de los cambios dentro de la organización, la industria y la economía. Las reuniones deben tener como objetivo explotar las fortalezas y oportunidades y al mismo tiempo mitigar las debilidades y amenazas.
Los emprendedores también pueden utilizar otra herramienta importante: un plan estratégico de una página. Todos los elementos esenciales del plan estratégico se resumen en una sola página y se entregan a todos los empleados. Un beneficio de este intercambio de información es que los empleados sentirán que están contribuyendo al éxito general de la organización y se sentirán entusiasmados, motivados y comprometidos.
Sin embargo, los dueños de negocios deben tener cuidado de que el plan estratégico de una página no revele secretos de la empresa ni otra propiedad intelectual. Haga una revisión cuidadosa del plan estratégico de una página antes de su publicación.
Fuente: Emprendedor, 2014
