Los estrategas corporativos deben garantizar una ejecución eficaz y alineada.
Una reciente encuesta de Gartner a líderes estratégicos reveló que la ejecución lenta de la estrategia es el principal desafío para 2019; El 70% dijo que tenía poca confianza en su capacidad para resolver el problema. La Encuesta de evaluación comparativa de ejecución de estrategias de Gartner 2019 encuentra que el 83% de los estrategas cree que la ejecución es más importante ahora que hace tres años.
“Cuando le preguntamos a un grupo de líderes estratégicos por qué la ejecución es un desafío hoy en día, lo atribuyen a tres cosas: visibilidad y control insuficientes, una mentalidad de ‘extinción de incendios’ que se centra en apagar incendios y la fatiga del cambio de los empleados”, dice Marc Kelly, vicepresidente y Team Manager, Gartner.
“El 80% de los estrategas, según la investigación de Gartner, dicen que no tienen las herramientas y habilidades para llevar a cabo iniciativas de crecimiento”.
Estos desafíos se ven agravados por iniciativas más complejas de toda la empresa, una toma de decisiones más distribuida y un entorno más incierto. Los estrategas corporativos pueden cerrar la brecha entre la estrategia y la ejecución e impulsar la ejecución alineada de cinco maneras.
Creación de estrategia
La historia está plagada de ejemplos de organizaciones que experimentaron graves estancamientos de crecimiento debido a estrategias basadas en suposiciones erróneas sobre clientes, competidores o capacidades internas. La falta de claridad conduce a sorpresas no deseadas durante la ejecución y reduce la capacidad de los gerentes para monitorear las incertidumbres y responder en consecuencia.
Para lograr una ejecución correcta, aclare y pruebe los supuestos relevantes. Esto incluye el uso de mecanismos para identificar y desafiar supuestos estratégicos para que su organización pueda evitar problemas imprevistos que descarrilen la implementación.
Planificación estratégica
Las grandes organizaciones suelen realizar sesiones de planificación estratégica que cuestan millones de dólares y cientos de horas de los empleados cada año. A pesar de estos esfuerzos, los objetivos estratégicos a menudo no están claros o no están alineados, lo que genera desafíos de recursos que limitan el éxito de la ejecución.
Enfoque el proceso de planificación en la alineación vertical entre el centro corporativo y las unidades de negocio (BU), y la alineación horizontal entre las BU y las funciones. Para evitar confusiones, comience por aclarar los objetivos y roles para aquellos en el negocio encargados de la ejecución.
Gestión del rendimiento
Los mercados pueden cambiar entre los ciclos de planificación estratégica de una empresa, invalidando así las suposiciones y el plan estratégico. Sin un sistema eficaz para monitorear el desempeño de la estrategia, las organizaciones pueden ejecutar el plan incorrecto durante meses, o incluso años, antes de la corrección.
Para corregir el rumbo oportunamente, utilice sistemas de gestión del desempeño para responsabilizar a los empleados de las metas métricas clave. Las revisiones frecuentes del plan pueden determinar si el bajo rendimiento fue el resultado de una mala evaluación del mercado, una estrategia incorrecta o una mala ejecución.
Comunicación
Para implementar de manera efectiva una nueva estrategia, los empleados deben comprenderla y respaldarla, tanto antes como durante la ejecución. Sin embargo, la investigación de Gartner encuentra que más del 65% de los empleados no comprenden sus roles cuando se lanzan nuevas iniciativas.
Lo que se necesita es una estrategia de comunicación coherente. Sin él, la motivación de los empleados disminuye y la resistencia aumenta, aumentando el costo de ejecución.
Involucre a los empleados críticos con comunicaciones dirigidas para ganar apoyo para la estrategia. Inicie un diálogo bidireccional o tome una página del manual de relaciones públicas de su organización para mantener a los empleados a bordo y comprometidos activamente en el logro de los objetivos de la empresa.
Capacidad organizativa
Muchas organizaciones no asignan recursos (activos, tiempo, personas, etc.) para la implementación real de nuevas estrategias de crecimiento. Dependen demasiado de la creación de estrategias, la planificación, las métricas de rendimiento y la comunicación. Esto no es sorprendente, ya que el 80% de los estrategas, según la investigación de Gartner, dicen que no tienen las herramientas y habilidades para llevar a cabo iniciativas de crecimiento.
Los estrategas deben ubicar áreas donde la organización pierde la capacidad de ejecución debido a una mala coordinación. El resultado neto de una mala coordinación es una reducción de la capacidad total de la empresa. En el entorno actual, la capacidad perdida debido a una mala coordinación se está convirtiendo en un problema mayor.
A pesar de que la mayoría de los gerentes intermedios están de acuerdo en que su trabajo se ve muy afectado por los socios comerciales entre silos, la investigación de Gartner encuentra que menos de la mitad tiene esto en cuenta en la toma de decisiones. A través de un mayor diálogo entre organizaciones y un mapeo cuidadoso de las interdependencias, los conflictos de capacidad pueden identificarse antes de que ocurran. Además, considere si los proyectos estratégicos son una ganancia neta o una pérdida neta de la capacidad total. Aquellos que liberan capacidad deben evaluarse de manera diferente a aquellos que eliminan la capacidad organizacional.
Fuente: Gartner, 2019